Queres comer el mejor chocolate del mundo o beber las mejores cervezas, porque te gustan los mejillones o porque siempre quisiste conocer al descarado Manneken Pis, símbolo de la ciudad, acompáñame. La humedad, la lluvia y algo de frió en pleno verano Europeo nos acoge en la capital de Bélgica y también capital europea. Es una ciudad que reúne las características de una gran urbe junto con el encanto de las pequeñas ciudades más tranquilas. Modernas pero con un toque clásico, las calles de Bruselas están cargadas de encanto y de historia. Alquilamos un auto en el aeropuerto, sin previa reserva en Rentalcars para movernos mas cómodos y la verdad es que fue una muy buena decisión para andar por Bruselas, Brujas, Gante y hacernos una escapada a Amsterdam, mira el post de Amsterdam. El primer destino que nos propusimos conocer en esta increíble ciudad fue el Atomium, uno de los símbolos emblemáticos de Bruselas. Con sus 103 metros de altura representa un átomo de hierro aumentado 200.000 millones de veces.
Para aprovechar el día nos fuimos derecho al Manneken Pis que es uno de los monumentos más conocidos y más fotografiados de Bruselas junto al Atomium y la Grand Place. Es una pequeña estatua de bronce de 61 centímetros situada en el casco histórico, muy cerca de la Grand Place, y que representa a un niño desnudo orinando en el cuenco de una fuente. Me sorprendió encontrar a tantas personas fotografiandolo. Esta pequeña estatua hecha por el escultor Jerome Duquesnoy data del año 1619. La figura actual es una copia de la original. La estatua del Manneken Pis fue robada y recuperada varias veces por lo que tras su último robo, en los años 60, se decidió depositar la estatua original en el Musée de la Ville de Bruxelles (museo de la ciudad de Bruselas), donde hoy en día puede visitarse. Esa parte de la ciudad es realmente muy bonita, no dejaba de sorprenderme a cada instante con las infraestructuras del lugar.
Una de las complicaciones que se nos presento fue el idioma, nada de español y muy pocos hablaban ingles. Uno de los lugares que no podes dejar de visitar es La Grand Place de Bruselas que es una de las plazas más bonitas de Europa.
Declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1998 es una joya arquitectónica y la atracción turística más importante de la capital belga. Esta espectacular e imponente plaza está compuesta por edificios de estilo gótico y barroco que en su época albergaban las Casas de los Gremios, y otros edificios tan importantes como el Ayuntamiento de Bruselas o la Casa del Rey. Debo confesar que siempre fui mas de los destinos con playa, pero esta ciudad despertó en mi un interés increíble por estos paisajes. Movernos en la silla de ruedas no fue para nada complicado, nos encontramos con una ciudad muy adaptada y cómoda.
En una de las esquinas de la calle Charles Buls que desemboca en la Grande Place hay ubicada una pequeña estatua de bronce que recuerda a Everard ‘t Serclaes, héroe belga que recuperó el poder deBruselas -y los derechos de sus ciudadanos- en una exitosa campaña militar que enfrentó a las tropas flamencas.
A toda hora hay gente tomando fotografías y tocando la escultura incrustada en la pared. Para muchos, la imagen de Sercales es símbolo de valentía e independencia, pero también, según una leyenda popular, funciona como un amuleto: si se le toca un brazo trae suerte, si se pasa la mano desde la cabeza a los pies ayuda a contraer matrimonio, y de los pies a la cabeza, por el contrario, ayuda a separarse de la actual pareja.
Un buen consejo, si estas el casco histórico de la ciudad, y si vas a comer chocolate que sin duda como dije antes es el mejor del mundo, pero lo que no podes dejar de hacer es comerte un waffle! que son exquisitos!
La verdad es que quedamos encantados con esta ciudad, no dejes de visitar el corazón de Europa, vas a querer volver seguramente!
Saludos viajero!